presión...

Hoy a las dos y media acaba una de las pocas semanas de mi vida en la que los acontecimientos han podido, por momentos, conmigo. El lunes me llaman para trabajar en el programa de radio de la empresa, lo que supone levantarme a las cinco y media de la madrugada todos los días. La misma semana que tengo el último examen de la carrera. ¿Qué pasó? agobio automático. Ponerme por primera vez delante de los micros a la hora que normalmente me sueo recoger los fines de semana y estudiar una asignatura muy técnica (técnica sinónimo de mierda). Sin embargo todo pasó. Participé en el programa de manera solvente, aunque lógicamente, aún me queda mucho por mejorar y que aprender, e hice el examen bastante bien; es que no se puede suspender un mismo examen dos veces. Me quedan dos horas de trabajo. Se me está haciendo el día muy largo. No veo la hora de llegar a casa y poderme echar una siesta sin preocupaciones académicas o laborales. Las académicas se han terminado por fin, las laborales volverán el lunes. En fin, pasaré unas buenas navidades; las primeras sin tener que estudiar. Bueno, las cuatro anteriores tampoco estudié pero tenía remordimientos de conciencia por no hacerlo. Este año podré ver las películas navideñas que echan por la tarde sin ningún tipo de problema. Navidad, navidad... dulce navidad. Estas navidades van a ser muy diferentes.

Quedémonos en casa, no hace un buen día...

El hombre del saco - extracto de ''por determinar''